Cuando hablamos de los faros de los coches, pocas veces nos referimos a la seguridad. En cambio, ahí radica la verdadera utilidad de los faros, ya que la iluminación se refiere tanto a ver como a ser vistos y, por tanto, el deterioro de los faros pone en peligro nuestra seguridad. Para que esto no ocurra, lo ideal es tener los faros en perfectas condiciones y así restaurar la visibilidad del coche.
¿Por qué se deterioran los faros?
Con deterioro de faros no nos referimos a roturas en el cristal, sino a la perdida de la transparencia. Actualmente, los faros de los coches están recubiertos por un plástico de policarbonato, un material más ligero y resistente que el cristal. El problema es que al ser un plástico, el paso del tiempo y las altas temperaturas terminan haciéndolos más opacos y perdiendo, por tanto, su eficacia.
¿Cómo saber que los faros están deteriorados?
La mayoría de las personas se dan cuenta de que sus faros no están en estado óptimo cuando pasan la ITV y los profesionales lo detectan. Esto implicará, además de no pasar la ITV, un gasto, ya que una iluminación defectuosa supone una falta.
Lo importante es comprobar cada cierto tiempo como lucen los faros. Es decir, fijarnos si han perdido transparencia y si tienen o no una capa blanquecina. Otra forma es darnos cuenta de cómo iluminan cuando hay falta de luz. Si no alumbra correctamente, será señal de que hay un problema. En cualquiera de los casos, será un indicativo de que es el momento de abrillantar o pulir el faro.
En nuestro taller ubicado en Las Rozas, contamos con un completo servicio de pulido de faros a través de una máquina que se encarga de microlijar la superficie haciendo que la capa más externa desaparezca. De esta forma, el faro quedará limpio y en perfectas condiciones para circular con seguridad. Si quieres saber sobre nuestro servicio de pulido de faros, infórmate aquí.
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