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Muchas personas han oído hablar del término de conducción eficiente o económica, pero pocas saben exactamente qué es y cómo aplicarlo. La conducción eficiente consiste en introducir ciertos cambios en los hábitos de conducción que permiten reducir el consumo de combustible y ayuda a reducir los niveles de contaminación con el automóvil.

Los vehículos están cada vez más equipados con avances tecnológicos que permiten aprovechar al máximo la energía, pero esto no sirve de nada si el conductor no aplica una serie de técnicas que explicamos a continuación.

Momento de arranque y puesta en marcha

A la hora de arrancar el motor lo mejor es hacerlo sin pisar el acelerador. Y en cuanto a ponerse en marcha, en los motores gasolina es conveniente hacerlo inmediatamente después del arranque; y en los motores diésel es preferible esperar unos segundos.

Introducción de la primera marcha

Se debe usar solo en el inicio y cambiar a segunda después de dos segundos o tras haber recorridos unos 6 metros aproximadamente.

Aceleración y cambio de marchas

En este caso es fundamental conocer tu coche, puesto que puede cambiar de un motor a otro. En los vehículos de gasolina las revoluciones óptimas se encuentran alrededor de las 2.000 rpm y en los diésel alrededor de las 1.500 rpm. Es importante realizar el cambio rápidamente, pues parte de la fuerza adquirida en la aceleración se pierde con el rozamiento.

A la hora de cambiar la marcha, lo recomendable es hacerlo:

  • – Cambiar a 2ª marcha a los 2 segundos o 6 metros.
  • – Cambiar a 3ª marcha a partir de unos 30 km/h.
  • – Cambiar a 4ª marcha a partir de unos 40 km/h.
  • – Cambiar a 5ª marcha por encima de unos 50 km/h.

Qué marchas utilizar

Circular con la marcha adecuada influye en el consumo de combustible. Las marchas largas son esenciales para gastar menos carburante. Se deben utilizar siempre que se puedan a pocas revoluciones con el acelerador a medio pisar. En la ciudad es recomendable conducir en 4ª y 5ª marcha.

Velocidad

Lo ideal es mantener una velocidad de circulación uniforme. Sin aceleraciones bruscos o frenazos. Y, por supuesto, intentar llevar una velocidad moderada. A mayor velocidad, mayor consumo. Hay que mantener una velocidad constante a la menor velocidad posible dentro de cada circunstancia particular de la conducción.

Desaceleración

Para desacelerar lo mejor es levantar el pie del acelerador manteniendo la misma marcha y después frenar suavemente e intentar reducir lo más tarde posible.

Detención y paradas del coche

Otro factor a tener en cuenta para hacer una conducción económica es detener el coche sin reducir previamente de marcha. Y en el caso de hacer paradas superiores a los 60 segundos, lo más eficiente es apagar el motor.

Si quieres conocer más consejos que te ayudarán a mantener tu vehículo en buen estado, visita el apartado de blog de nuestra página o visíta nuestro taller situado en Las Rozas para conocer más información acerca de tu vehículo en particular.